miércoles, 10 de marzo de 2010

Aventurilla hivernal, buceo bajo el hielo

Cuanto tiempo sin escribir por aqui !!!

Han sido unos meses sin aventuras, ya se sabe que en invierno no soy muy propenso a ello, pero el pasado fin de semana ha sido la excepción.

Habia recogido propaganda y visto en algun programa de la tele que habia una empresa en Andorra que se dedicaba a hacer inmersiones bajo el hielo. Era algo que queria probar desde hace tiempo, pero no me acababa de decidir.

Aprovechando que el pasado fin de semana ibamos a estar esquiando en Andorra me puse en contacto con Diving Andorra y programé una inmersión con ellos en la Basa de la Canaleta, situada en medio de las pistas de esqui de Arcalís.

Nos recogieron en la zona de atención al cliente de la estación, y luego tuvimos que coger el telesilla para poder hacer una bajada por una pista roja hasta llegar al punto de inmersion, situado a mitad pista. Se trata de una pequeña presa situada a 2100 m de altitud y cuenta con una profuncidad máxima de 12 metros que es utlizada por la estación de esquí para proveer de agua a los cañones de nieve.

En una pequeña caseta, provista de calefacción, estaba todo el equipo necesario, mientras uno de los instructores estaba en medio de la basa con una motosierra haciendo un agujero en el hielo. Que nervios !!!

Pequeñas explicaciones sobre el buceo en hielo, pues el resto me lo sabia de memoria y a equiparse. Sin quitarme el pantalon de esqui o el polar me pongo el traje seco encima. En teoria dentro de un traje seco no entra nada de agua.

Como utilizaré traje seco no es necesario el jacket, así que me cargo a la espalda 12 kg de plomo y un backplate donde sujetar la botella. Por seguridad, doble primera etapa, con sus respectivos latiguillos para el traje seco, su manómetro y las segundas etapas. Todo preparado especialmente para el buceo en aguas frias y redundante por si hay algun problema con algun elemento.


La cámara de fotos también está preparada, así que a ponerse los guantes, capucha, máscara y aletas y caminar sobre placas de hielo los escasos 15 metros que nos separan del agujero en el hielo por donde iniciaremos la inmersión. Entrada poco a poco dentro del agua llena de trozos de hielo y primer sufrimiento:hay que meter la cara en el agua helada para evitar posteriormente que se empañen las gafas, así que cabeza dentro del agua seguida de un dolor y pinchazos en la cara...en esos momentos es cuanto te preguntas: "Pero que coño pintas aqui, con lo bien que se está en casa". Pasamos unos momentos el dolor pasa y solo falta poner la máscara, señal de descender, saludos a la camara... y abajo...


El agua empieza a entrar por la capucha y los guantes, un hilito de agua helada que molesta al principio pero que se olvida enseguida. Todo parece oscuro al principio, hasta que se acostumbra un poco la vista.


Es una sensación rara. No llevo jacket, tengo que ascender y descender utilizando el traje seco. Encima mio tengo una plaza de hielo de 30 o 40 cm. Es la primera vez que me pongo un traje seco. Es la primera vez que hago una inmersión en altitud. Es la primera vez que hago una inmersión bajo el hielo. Es la primera vez que hago una inmersión en agua dulce (exceptuando las de piscina, claro). Demasiadas novedades aunque ya cuente con casi 500 inmersiones a mis espaldas.

Bajo el hielo se puede ver como ascienden las burbujas y rápidamente buscan una escapatoria: una grieta o una zona un poco más elevada donde la capa de hielo es más estrecha. Me han dicho que tienen contabilizadas unas 4 truchas, aunque no conseguimos ver ninguna durante la inmersión. Unas cuantas fotos, algun que otro golpe en la cabeza con el hielo y una vuelta por la basa, desde la zona menos profunda hasta la más profunda, donde el ordenador me marca -8,2 m. El ordenador tambien me marca 2,3 grados de temperatura, pero se por experiencia que siempre me marca un poco más de la temperatura real. A la salida me confirman que la temperatura del agua era de entre -2 y -3 grados.


Aunque estamos bajo el hielo hay muy mucha luminosidad y por uno de los agujeros penetra un haz de luz que llega hasta el fondo. Una pasada !!!

Tras 19 minutos bajo el agua las manos empiezan a doler por el frio, así que toca poner fin a la inmersión. A la salida el frio se nota mucho más en las manos. Hay que quitar rápidamente los guantes y una vez dentro de la caseta secarlas bien con una toalla. El resto del cuerpo no ha pasado nada de frio: los pantalones de esqui y el polar han hecho muy bien su trabajo bajo el agua. Fuera el equipo, no hace falta desalar (toda una novedad) y a ponerse de nuevo las botas de esquí, pues hay que continuar la jornada... todavia faltan muchas pistas por bajar!!!!



La verdad es que combinar el esqui y el buceo es una cosa que nunca me habia planteado y que si realmente te gustan estos dos deportes no puede dejar de probar.


Desde aquí me gustaria dar las gracias a Hector y Raul de Diving Andorra por su simpatia, su ayuda, su profesionalidad y su aguante al frio.


Recuerda: Si eres buceador y además te gusta el esquí, tienes una cita pendiente en Andorra.


Hasta la próxima aventura, que espero no tarde mucho...
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