viernes, 5 de agosto de 2011

Safari ruta norte Mar Rojo

Una semana de buceo por el Mar Rojo, visitando el estrecho de Tiran con sus arrecifes, el parque de Ras Mohamed, el arrecife de Abu Nuhas y como no, Shab’Ali y el Thistlegorm.
Una semana de conocer a gente nueva que acaban siendo compañeros y muchos de ellos amigos con lo que se mantendra el contacto durante años y puede que se compartan nuevas aventuras.
Reencuentros con viejos amigos que vuelven por segunda o tercera vez al mar rojo y como siempre, algun que otro problema con los clientes, pero nada que ver con otros años. Este año se nota que las cosas estan organizadas como Dios manda y no por un chorizo incompetente.
Aventuras… muchas. Destacables…pues la rotura de todos los cabos que nos mantenian amarrados al Thistlegorm, y todo ello a las 12 de la noche y con un mar enfurecido. Primer indicio de que algo va mal: se oye a la tripulacion corriendo de un lado a otro del barco y se ponen en marcha los motores. Segundo indicio: te asomas por la ventana y no ves el barco que estaba a nuestro lado, sino el que teniamos delante (mierda, se han roto las amarras de proa). Tercer indicio: te levantas, vas a la plataforma de buceo y te encuentras en medio de la noche a dos de la tripulacion en una zodiac que se encuentra a merced de las olas y que estan a punto de volcar. Gritos y mas gritos del capitan y de la tripulacion. Entonces te das cuenta de que algo va mal y que hay algo de peligro, pero por suerte la tripulacion es gente experimentada. 4 horas despues de todo, el barco vuelve a estar amarrado al Thistlegorm y casi nadie se ha dado cuenta del peligro.
Por lo demas, una semana tranquila, buceo relajante, visita al primer arco de Thomas reef, a 44 metros… y ni una aparicion de tiburones. Ni puntas blancas ni los martillos de Jackson reef. Tendremos que esperar al siguiente safari para ver tiburones.

Depues del safari, como no, una cena el Camel Bar, con su camel burguer y una shisha junto a los clientes. El calor es insoportable, casi asfixiante, pero merece la pena. Casi un año esperando ese momento.

Los clientes marchan y todavía nos quedan un par de dias para disfrutar de Sharm: cervecitas, shishas, playa y relax, e incluso tiempo para reencontrarme por casualidad con Yasser, guia egipcio que conozco hace 5 años y con el que he compartido varios safaris. Un crack.

Ahora solo falta coger un taxi y hacia Dahab. Alli nos espera el Blue Hole, pero eso ya sera en el siguiente post.

2 comentarios:

ElQueTomaCafeConElQueTomaCafeSolo dijo...

Parecen las aventuras de Steven Seagal en un barco!!!Esperem la segona part.

Espero que ho seguiu passant be.

ElQueAhoraTomaCafeConLeche dijo...

Discrepo!!!
Carlos no s'assembla gens a Steven Seagal (pq té la cua més petita; la del cabell, és clar!), més aviat jo diria que, amb tantes peripècies i tanta shisha, podria ser el protagonista de "Dos colgaos muy fumaos". Jajaja.
Espero que la propera anècdota (incendis, explosions, etc) vingui acompanyada de fotos o vídeos, que sinó és molt avorrit!

Signat: ElQueAntesTomabaCafeSolo